“Porque ni de oriente ni de occidente, Ni del desierto viene el enaltecimiento.”
Salmo 75:6 (RV60)
Muchas veces buscamos ser reconocidos por los hombres, sin embargo, la verdadera exaltación proviene del Señor. Cuando estudiemos, trabajemos o hagamos cualqu)ier cosa, debemos hacerlo con excelencia, sin esperar la exaltación del hombre, pues esta no siempre es sincera. Recordemos que el ser colocado en una mejor posición proviene de Dios y no de las personas, ellas son solo Sus instrumentos. Dios quita y pone reyes, así que cuando necesitemos un ascenso o cambio laboral o en nuestros estudios, u otra área, no busquemos el reconocimiento del hombre, ni enfoquemos nuestra solicitud en alguien, por el contrario, vayamos primero a Dios, seamos fieles a Él donde nos ha colocado y esperemos con paciencia, Dios nos moverá en el momento perfecto, no antes, no después, pero tenemos que esperar en paz, recordando para quién lo hacemos. Él es nuestro Jefe.
Oración
Bendito Dios, Tú conoces mis necesidades y Me amas, Tus planes son perfectos, confío en Ti y sé que de Ti viene el verdadero reconocimiento, por eso puedo vivir confiado y esperar Tu tiempo perfecto para mí. Que Tu gracia, Palabra y Espíritu Santo me mantengan enfocado en lo importante… en TI, ¡amén!